Monday, January 16, 2006

Guen Panorama

hace un tiempo (2004) a propósito de la aparición de la antología de zurita el tomás harris y camilo brodsky me pidieron un texto respecto a mi generación de poetícolas(inclúyome) y luego de colocar la cabeza dentro del cono del silencio, y unas vueltas en mi chancha, escribí esto, que nunca apareció en ningún lado.



A modo de
Panorama
(2001-2004)

“Además, esa sensación de que el mundo existe única y completamente por Él es tal vez la razón de que las ceremonias públicas especiales vuelven a un niño loco de emoción. Vacaciones, desfiles, viajes de verano, eventos deportivos. Ferias. En estas ocasiones la emoción frenética del niño en realidad es entusiasmo por su propio poder: el mundo no solamente va existir por él sino que se va a presentar de forma especial por él”
David Foster Wallace.


Trozos de poema sin autor.
Porque el autor (1) es una soberana y maravillosa entelequia. Hecha y contrahecha para el canon. Porque sin él no entenderíamos nada, y necesitamos entender.


Tres rasgos
de la nueva poesía chilena
a partir de jirones.


1.- Ampliación.

Dice el poeta, que no existe como tal, pues ha perdido su identidad a punta de copias, que las niñas juegan, que las niñas juegan y saltan la cuerda en una jerga perfectamente chilena, y que esta jerga y que estas niñas han estado fuera de lo que llamaríamos material poéticamente utilizable. Dice: foto cenital de los amantes y filmación de las niñas que juegan al cordel. Entonces el poeta las incluye. Pues a su juicio los antiguos campos de la “lengua” poética son limitados e insuficientes - pura y simple vanidad - pura y simple novedad.
La insatisfacción es cíclica y necesaria, a veces, incluso, se le llama vanguardia.
Y así /-y también de otras, nuevas maneras / ad infinitum. Nuevas maneras utilizadas como consignas. Como rebelión del estar y el existir. (Porque, que sería del poeta sin su gemido del estar y de existir). Y así ad infinitum, nuevos campos nuevos textos y esto podría resultar aburrido. Pero extrañamente resultan novedosos y sorpresivos; mi rojo mi corazón mamá / mi corazón en la toalla mi corazón. Llamativos e iconoclastas; De sabe Dios que rudo rey rumano / y fiera soy engendro. Pueden vernos / rumiando en estos páramos eternos. Algo experimentales; yo no soy tu padre soy tu madre / tu padre fue un comerciante podrido en plata que conocí una vez en Estambul. Decididamente experimentales: El patético maniquí es la emperatriz sentada en su trono / y se ubica al centro de la superficie esférica del planeta. Carnales y dolorosos; 1.- yo / los conozco / y sé / cuando alguien camina / sin zapatos / dentro de mi estómago. 2.- mi cuerpo entero y transparente mi cuerpo entero intoxicado mi cuerpo entero nombre del deseo.
Entonces, la desvergonzada ampliación, hacia todos los rincones posibles. ¿Ampliación? - por lo menos el afán- con eso basta. Como en un truco de magia largamente repetido.

(La ampliación de los campos,
en donde delicada y elegantemente,
nos hacemos pedazos (2))

2.- Mimetismo (desaparición).

Una rama, en este caso un poema se vuelve dos y tres poemas, se vuelve muchos poemas. Y aquello que comienza con una frase relativamente legible se vuelve ilegible por la multiplicidad. En un coro donde todos cantan distintas cosas solo escuchamos el ruido. El ruido es el mimetismo. Y a veces puede ser bello. Me llamo María Paulina Rubio. Integro un poema porque he sido utilizada para decir y nombrar. Porque en el poema que me contiene soy una voz y me nombro. Porque dice algo sobre alguien. Que no puede o no quiere hablar. Y que elige ser muchos.
Con mucho cariño y afecto en la poesía y su acto de desaparición (3).

De los hombres / soy el más distante. Me digo hombre. Me disfrazo de hombre. Como me puedo decir pájaro o río, prostituta o anciana. Para que la ampliación tenga lugar utilizo esta libertad. Entonces, en mí, otro. Desaparezco..

La desaparición por medio del mimetismo.

Saboreando la sustancia / de existir no siendo / más que un alma entre dos pechos.


La desaparición (4) es otro rasgo de nuestro choclón de poetas jóvenes.

3.- Alegoría.

Hemos subestimado la capacidad de la alegoría para albergar escenarios poéticos. Si las montañas caminan. No es que realmente las montañas caminen o marchen, sino que las montañas y las marchas quieren decir otra cosa. Otra cosa que el lector en su infinita capacidad elige y relaciona. La montaña, si desea, puede ser la montaña. Entonces imagina el movimiento de las placas terrestres, imagina un cataclismo.
La alegoría es en sí la forma más absoluta de desmembramiento del autor. Pienso esto después de elaborar dificultosamente un esquema que me ha clarificado este concepto. No utilizaré tal esquema porque me parece un tanto pretencioso y mecánico. La verdad es lo bastante simple como para explicárselos. La alegoría es la primera y única capa de interpretación de un poema que podemos designar con total certidumbre. Desde allí levantamos nuestras interpretaciones. Siguiendo el ejemplo; Alegoría: La montaña. Interpretaciones: La montaña, es un cuerpo. La montaña es el cuerpo de Chile. La montaña es el cuerpo de Chile durante la dictadura. Ergo. La alegoría remplaza nuestra única certeza; el autor.
He aquí otro rasgo de la nueva poesía.

Dos (actuales) trucos alegóricos:

1.- Las hermanas carnívoras saben cantar Saben como estar siempre húmedas en el engaño Saben pintarse el pelo de rojo Saben parecer eróticas siendo histéricas.

2.- Antibióticos: Para curar una enfermedad debe inyectarse la misma enfermedad pero en dosis controladas. El propio cuerpo inteligente aumentará sus defensas y logrará acabar con ella./ Ya no hay más tristeza que tomar.



Una conclusión

Podemos estar tranquilos.
Confiemos como niños en nuestra nueva, joven e inexperta poesía.

Y gracias a todos los que me prestaron, sin quererlo, sus bellos trozos.
Sépanlo, estoy amparado por la ley.





NOTAS:


[1] No creo además que podamos hablar de autores. Si los nombramos (antologías) – tan jóvenes e inexpertos- serán candidatos y no autores. Me gustan los poemas, no los autores.


2 Referencia personal al modo algo destructivo de relacionarse de los jóvenes poetas inexpertos de Chile.


3 Dedicatoria manuscrita en uno de los ejemplares de Este libro se llama como el que una vez escribí, de Héctor Hernández.


4 Me pregunto porque Juan Luis Martínez no borró completamente su nombre de la Nueva Novela. En ese cuerpo alejado de las luces y la bulla aún quedaba lugar para la vanidad. El texto anónimo es el único y más absoluto acto de desaparición.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home